jueves, 30 de julio de 2009

Apostillas de la fecha

Ni el partido 200 ni la despedida de Martín pudieron corregir el andar irregular al que nos tiene acostumbrado los encuentros del parque. Insultos, protestas, patadas y discusiones al por mayor. Y el blanco elegido en esta ocasión fue Dracula, quien irritó a mas de uno con su particular juego y algunos fallos a la hora de definir.

El retiro de Martín, por su parte, no fue demasiado feliz. Su equipo se confió mas de la cuenta y cayó con justicia aunque con un marcador apretado.


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